domingo, 23 de febrero de 2014

Una de las ferias más importantes de Basel: la MUBA


La MUBA es una de las ferias más esperadas por los habitantes de Basel.


El año pasado se dieron cita 823 expositores en 66.500 m2 a lo largo de los 10 días que duró. Este año el número de expositores se ha reducido en una cuarta parte.

Estuvimos el domingo de la semana pasada y nos gustó mucho. Nos recordó a ExpoOcio en sus buenos tiempos. La variedad temática de los expositores es enorme: jacuzzis,  mobiliario, chimeneas, viajes,  escuelas de idiomas, policía de Basel, equipo del Fútbol Club Basel, empresas de seguridad, productos de alimentación, utensilios de cocina, supermercados, cerramientos, puertas, iglesia evangélica, promoción turística de diferentes ciudades, y un largo etcétera.

Todo está enfocado a la promoción y la venta  ̶  como es lógico en este tipo de ferias-, y algunos de los productos los podías comprar en el momento: salsas, quesos, encurtidos, embutido, chocolates, vino, comida y decoración oriental, ropa,… Antes de entrar te daban un libro de descuentos para comprar cosas dentro de la feria: peluches, cremas, aparatos de musculación, etc.

Nosotros compramos dos botellas de vino Senza Parole  ̶  una de tinto y otra de blanco-.  Es un vino italiano denominado Primitivo y ya lo habíamos probado con anterioridad, así que íbamos sobre seguro. También nos compramos una salsa italiana elaborada con naranja y mostaza. Riquísima.



Nada más entrar, y antes de pasar por los tornos donde te validan la entrada, tienes a tu disposición una gran variedad de revistas y periódicos gratuitos, así como bolsas de papel para que puedas guardarlos y también para colocar en ellas los diferentes folletos  y productos promocionales que te van dando una vez estás dentro de la feria: marcapáginas, bolígrafos, rotuladores fluorescentes, chapas, imanes, huevos cocidos,...

Sí, habéis leído bien: huevos cocidos. En el stand promotor de los “huevos de gallinas criadas en Suiza al aire libre” puedes jugar a la ruleta y ganar diferentes premios, y uno de ellos es un huevo cocido.
En los supermercados de Suiza junto a los huevos frescos venden huevos ya cocidos. Para que no te equivoques al coger la huevera, los huevos duros están pintados de colores.


Durante los 10 días que dura la MUBA se realizan diversos talleres.


Personas mayores, adultos, jóvenes y niños, todos tienen cabida en la MUBA, y todos tienen algún stand que se ocupa de ellos: información sobre hábitos de vida saludables en la tercera edad, tests de audición gratuitos, talleres infantiles sobre química o análisis microscópico, talleres culinarios para niños y adultos, desfiles de moda, tatuajes de henna, etc.

Hay también un par de casetas al aire libre con cerdos, ovejas y cabritillas a los que los niños pueden tocar y dar de comer. Los cerdos, evidentemente, sólo se miran desde el otro lado de la valla.


Además, hay un tren en la plaza de la Messe que hace las delicias de los más pequeños.


Y te puedes montar en un avión de combate. Es una maqueta a tamaño exacto del original, pero la cabina es real. Jesús y Marina hicieron la pertinente cola para poder sentarse a sus mandos.


A Marina lo que más le gustó fue una exposición gratuita que hay en la plaza de la Messe. Se llama “Time ride”, y gracias a una cámara del tiempo desciendes a las profundidades de la Tierra y haces un viaje hacia atrás en el tiempo. Alucinante.


 

¿Precio de la entrada a la MUBA?


Pues nada cara. Son 9 CHF (7.20 €) por persona, y los niños hasta 16 años no pagan. Con la FamilienPass la familia entera entra por 9 CHF. El día de la inauguración, si llevabas una Plakette de Fasnacht entrabas gratis. Y además, con cada entrada te daban 5 CHF de descuento para comprar en una librería de Basel.


El año que viene repetimos seguro.

Tres en Suiza.

No hay comentarios:

Publicar un comentario