viernes, 23 de abril de 2021

Feliz Día del Libro y Feliz Sant Jordi

El año pasado tuvimos un Día del Libro atípico, con todas las librerías cerradas a cal y canto, tanto en España como en Suiza. Les quedó, no obstante, una rendija por donde pudieron vender libros: la venta online. 

Este año, al menos en Suiza, las librerías están abiertas y aunque con la mascarilla no podamos oler "el libro nuevo", podemos sentir en nuestras manos el tacto de ese "infinito en un junco". El libro de Irene Vallejo lo tengo en mi lista de pendientes para este año, como algunos de los libros que aparecen en la foto. Varios ya me los he leído, otros los tengo a medias y algunos ya los disfrutaré en un futuro cercano.  

Lo que tengo claro es que ninguno de los libros que he elegido este año me defraudará. Probablemente ninguno me dejará indiferente, muchos me darán qué pensar, y otros los leeré dos veces, como me está pasando con el chiquitín de arriba. Así siento que los puedo saborear mejor.

Y por si no lo sabíais, este año es el centenario de la muerte de Emilia Pardo Bazán. Os recomiendo cualquiera de sus libros, todos son maravillosos, en especial sus más de 600 cuentos. A mí es una escritora que me encanta. De hecho, soy una apasionada de su vida y su obra. Para mí es la primera feminista que hubo en España. Y la primera que hizo muchas de las cosas que en aquella época le estaban vetadas a las mujeres.

 Y me ha dicho un pajarito que Alicia Palmer y Weronika Hanczyc están preparando un cómic biográfico de doña Emilia para Cascaborra Ediciones. He visto algunas de sus páginas y me he enamorado de la obra. ¡Estoy deseando que salga! 

También se celebra este año el centenario del nacimiento de Carmen Laforet. Su primera novela, Nada, ganó el primer premio Nadal en España. No está en la foto porque ya me la leí hará unos ocho años, pero seguramente la incluya en la segunda mitad del año. Aquí en Suiza está en la lista de lecturas que los estudiantes de español de algunos insitutos tienen que leer para hacer su examen oral de español para la Matura, lo que en España sería la selectividad.

Y tú, ¿qué libros quieres leerte o ya te has leído este año?

Mapi, de Tres en Suiza





domingo, 7 de febrero de 2021

El derecho al voto de las mujeres en Suiza

 

            Imagen: Mujeres  manifestándose en Suiza en 1957 por el derecho a votar. Keystone/Photopress

Tal día como hoy hace 50 años, las mujeres lograron  que se les concediera el derecho al voto a escala nacional en Suiza. Así que hoy estamos de aniversario por estos lares. Eso sí, un aniversario que no está teniendo la resonancia que debería, por un lado por el coronavirus y las restricciones a las que nos tenemos que atener, y por otro, porque tampoco se siente en Suiza una fuerza feminista tan fuerte y reivindicativa como la de España, por ejemplo.

Pero, ¿por qué tardó tanto en ser aprobado el sufragio femenino en Suiza?

En Suiza prácticamente todo se elige en referendum popular. Y, además, era y sigue siendo un país muy conservador, con mucha resistencia al cambio. Fue una lucha larga y difícil porque quienes tenían que conceder a las mujeres ese derecho al voto eran los hombres. Y para ellos todo funcionaba bien. ¿Para qué cambiarlo?

Reconocer el sufragio femenino implicaba tener que realizar una enmienda en la Constitución suiza, para lo cual se necesitaba el voto mayoritario de los votantes todos hombres, como hemos dicho− junto con el de los cantones. 

La Constitución suiza data de 1848, y en ella se establecía  la igualdad legal de todos los seres humanos (Menschen, en alemán), pero no incluía explícitamente a las mujeres en esta igualdad, colocándolas en una clara posición de inferioridad legal. 

En 1860 surgieron los primeros movimientos feministas en el país helvético. En 1874 se hizo una primera revisión de la Constitución suiza, y aunque surgieron debates en torno a la situación de la mujer en Suiza, no se modificó nada respecto al tema del sufragio femenino. Las mujeres no podían votar. 

A finales del siglo XIX se produjeron dos hechos relevantes: en primer lugar, la historiadora Meta von Salis, la primera mujer suiza en obtener un doctorado,  empezó a dar conferencias reclamando el derecho de las mujeres a votar en Suiza. En segundo lugar, se celebró en Ginebra el primer Congreso suizo para los intereses de las mujeres, con una gran participación de hombres. Gracias a los debates de este Congreso surgió la primera comisión parlamentaria sobre el tema de la mujer en Suiza.

En 1909 se creó la Asociación Suiza para el Sufragio Femenino y en 1912 el Partido Socialista Suizo fue el primero en votar a favor de otorgar a las mujeres del país el derecho al voto.

 

                                             Imagen: dos carteles en relación al voto femenino en Suiza. zVg

En el referendum de 1959, los cantones de Vaud, Neuchâtel y Ginebra otorgaron a las mujeres el derecho al voto.

 

Imagen: 1969: mujeres en uno de los cantones de la Suiza de habla francesa haciendo fila para ejercer su derecho a votar

Pero no todos los cantones les siguieron. A nivel general, dos de cada tres hombres habían votado en contra. 


                Imagen: Mujeres suizas manifestándose por el derecho al voto en 1971. (Parlamento Europeo)

No fue hasta 1971 cuando, finalmente, y en otro referéndum, se consiguió. Esta vez, dos de cada tres hombres votaron a favor. 

Pero este resultado no se aplicó a todo el país. En dos cantones la mayoría de los hombres votaron en contra. 

Finalmente, en el cantón de Appenzell Ausserrhoden los hombres votaron a favor en 1989. 

 

                                  Imagen: En abril de 1989, los hombres de Appenzell Ausserrhoden votaron                                                                                 a favor del sufragio femenio en su cantón. Keystone.

Y el último cantón en aplicar la decisión fue Appenzell Innerrhoden, en 1991. Y no por referendum, sino porque la Corte Federal Suprema decidió intervenir, debido a que en el juicio de 1990 en el caso de Theresa Rohner y otros contra Appenzell Innerrhoden​, el Tribunal Federal consideró inconstitucional el sufragio exclusivamente para hombres practicado en el cantón de Appenzell Innerrhoden.

La totalidad de las mujeres en Suiza, por tanto, obtuvieron su derecho a votar en el año 1991, lo que convierte al país helvético en uno de los últimos países de Europa en introducir el sufragio femenino −recordemos que en Alemania las mujeres obtuvieron el derecho al voto en 1918; en España el sufragio femenino se reconoció en 1931; y en Francia este derecho les fue reconocido en 1944−. 

El orden divino

En 2017 vio a la luz la película suiza "El orden divino" (Die göttliche Ordnung, en alemán). En ella, la directora Petra Volpe cuenta la lucha de un grupo de mujeres suizas por lograr el voto femenino justo antes del referendum de 1971. 


                                         Vídeo: trailer de "El orden divino" en español

Petra Volpe hizo una cuidadosa labor de documentación para reflejar fielmente la realidad de aquella época, tratando de mostrar todos los elementos que entraban en juego en la idea de negar el voto a las mujeres en Suiza. Y cómo algunos miembros de la sociedad de entonces, y no solo los hombres, apoyaban la idea de "el orden divino": la mujer sin más aspiración en la vida que ser buena madre y esposa, obedeciendo en todo al hombre, el cual teníaderecho a su descanso y su cerveza después del duro día de trabajo fuera del hogar.   

Cada una de las protagonistas de la película se nos presenta como víctima de una forma de represión particular: una lo es por quedarse viuda de un marido con deudas; otra por ser demasiado mayor; otra por ser "demasiado fresca." Y Nora, la protagonista principal, no puede trabajar fuera de casa, abrirse una cuenta en el banco o alquilar un piso sin la autorización de su marido. 

A través de todas estas injusticias, Petra Volpe muestra que la lucha por el sufragio femenino en Suiza cobraba una relevancia aún mayor, pues el cambio iba a ser trascendental en la vida de todas y cada una de esas mujeres que vemos desfilar por la pantalla.

Si bien es cierto que en España, por ejemplo, por aquella época la situación de la mujer era muy parecida,  "en España entonces había una dictadura, pero nosotros no teníamos excusa", dice Petra Volpe en una entrevista que le hizo El Confidencial. Y añade: "El voto femenino llegó a Suiza escandalosamente tarde. Y creo que por culpa de varios factores. Uno de ellos creo que es que el sistema suizo es una democracia directa, así que los hombres eran los que tenían que votarlo todo. Normalmente en los países con una democracia parlamentaria era el Parlamento quien decidía si las mujeres podían votar o no. Pero en Suiza fueron los hombres los que tuvieron que votar para que las mujeres pudiesen hacerlo también. Pero no creo que fuese la única razón". 

A las mujeres todavía nos queda mucha lucha para lograr la igualdad. Y no solo en Suiza. 

Mapi