lunes, 28 de abril de 2014

De Biel/Bienne a Twann


La semana pasada nos visitó uno de los componentes del blog Gente lombriz.

Como a nuestra amiga Montse lo de andar por la montaña no le asusta, decidimos hacer una ruta por el Jura. Nos cogimos el tren, y nos fuimos a Biel/Bienne.

Esta ciudad es una de las tres bilingües de Suiza, junto con Friburg y Sierre. Hablan indistintamente alemán y francés. De ahí que el nombre de la ciudad esté escrito siempre en los dos idiomas.


En la oficina de turismo nos recomendaron una ruta muy chula desde Biel/Bienne a Twann de 3 horas. También nos ofrecieron la posibilidad de volver desde Twann a Biel/Bienne en barco por el lago, y eso hicimos. Nos vendieron un billete combinado que incluía autobús en Biel más funicular más barco.
Así que nos cogimos un autobús y luego el funicular y empezamos nuestra ruta por la montaña.


En alemán "andar por la montaña" se dice "wandern". Al ratito de empezar a la peque le entró hambre, así que paramos para hacer un pic-nic. Y Marina aprovechó para hacer unas cuantas fotos de bichitos, flores y plantas.


El principio de la ruta es un poco empinado, y luego hay una bajada con piedras en la que hay que ir con un poco de cuidado. Pero el paisaje merece la pena: prados, bosque, granjas,... Hay varios restaurantes para poder comer o tomar un café a lo largo del camino. Y también algún que otro banco para poder descansar un poco.



 A mí la parte que más me gustó fue la del final: por un estrecho sendero al lado de un riachuelo con cascadas en pleno bosque llegamos al lago. Y a pesar de la estrechez del sendero, que además tenía tramos con escalones, había gente que lo hacía en bicicleta de montaña.


Después de aproximadamente 5 horas andando por la montaña (la ruta se hacía en 3 horas, pero nos lo tomamos con tranquilidad) llegamos a Twann, un pueblo pintoresco con viñedos, al borde del lago de Biel. Y allí cogimos el barco "Berna".


 Antes de coger el tren de vuelta paramos cerca de la estación de Biel a tomar un refrigerio, que después de la caminata estábamos un poco cansados.

Pero los paisajes merecieron la pena, y el tiempo nos acompañó. Y lo pasamos muy bien.

Tres en Suiza.


jueves, 17 de abril de 2014

Reapertura de Spalentor


La semana pasada volvieron a abrir Spalentor (Puerta de Spalen) para que los ciudadanos pudiéramos ver su interior. Spalentor es una de las siete puertas que la ciudad de Basel tenía en época medieval. Junto a esta puerta, quedan otras dos en pie: St. Alban-Tor (Puerta de San Albano) y St. Johanns-Tor (Puerta de San Juan).

Los trabajos de restauración de Spalentor se han llevado a cabo durante un largo período de tiempo. Ello provocó que fuera rodeada de andamios y que la parada que junto a ella tiene la línea 3 de tranvía, tuviera que ser trasladada unos metros mientras se realizaban los trabajos de restauración.

Hace un mes se abrió el vano para el paso de transeúntes y se puso césped a su alrededor.

El miércoles de la semana pasada tuvo lugar la inauguración oficial de su reapertura, con discursos de algunos políticos de la ciudad, y una banda de música que amenizó el acto.


Y el sábado de la semana pasada se abrió la puerta de una de las torres para que los ciudadanos pudieran ver su interior, y subir para asomarse a las terrazas y ver la ciudad desde una gran altura. Spalentor tiene 40 m. de alto, aunque las terrazas no están a esa altura, sino unos pocos metros más abajo. Una red protegía la terraza de las palomas.


Y el interior de la torre nos gustó mucho: mobiliario antiguo, escaleras de madera, unas de caracol, otras no...


Para que no hubiera problemas con el paso del tranvía, se desvió la línea 3 y desde las 11:00 h. de la mañana hasta las 17:00 h tuvo otro recorrido. No dejó de funcionar, pero en un tramo las paradas eran diferentes.

La calle que surge de Spalentor (Spalenvorstadt), y que en época medieval estaba dentro de la ciudad, se cortó al tráfico rodado.


Todas las tiendas sacaron puestos a la calle para exponer los productos que venden (miel, té, mermeladas, libros, ropa de diseño, antigüedades, etc.).


En la mayoría de los puestos había un plato o cuenco con algo para picar. Los restaurantes sacaron mesas a la calle para que la gente pudiera estar presente en la fiesta mientras comía.

¡Y la música no podía faltar!


Y para que los más pequeños (y no tan pequeños) se divirtieran, los dueños de las tiendas pusieron unas tizas gigantes para dibujar sobre el asfalto.
Marina no pudo contenerse y dibujó unas cuantas flores.


¡La verdad es que lo pasamos muy bien!

Tres en Suiza


miércoles, 2 de abril de 2014

April April! o ¡Abril Abril!

 

¿Por qué el día de los Santos Inocentes en Suiza es el 1 de abril?


Ayer, 1 de abril, fue el día de los Santos Inocentes en muchos países europeos, entre ellos Suiza.

¿Y por qué lo celebran tal día y no el 28 de diciembre como en España?

Pues no es por fastidiar, existe una razón y, además histórica.

Según cuenta la tradición, todo comenzó en el año 1564, cuando el rey Carlos IX de Francia estableció que el año comenzaría el 1 de enero, y no el 25 de marzo como ocurría hasta entonces. La costumbre era hacerse un regalo en tal fecha, y la fiesta duraba hasta el 1 de abril. Parece ser que, generalmente el regalo era comida, y posiblemente pescado, y por ello en Francia el día 1 de abril es conocido como el "Poisson d'avril" y en Italia "Pesce d'aprile". Otros dicen que lo del nombre "pescado" viene porque es en esta época cuando el Sol abandona la constelación de Piscis, y de ahí lo del "pez".

Lo que sí parece seguro es que algunas personas no se adaptaron al cambio de fecha porque no quisieron o no se enteraron, y se les hacían bromas y burlas el día 1 de abril. Y de ahí que dicho día se haya institucionalizado como el día de la mentira en varios países europeos y, por colonización, en algunos de Oceanía y América. En Inglaterra, por ejemplo, se conoce como el "April Fool's Day" o "Día de los locos o tontos".

¿Cómo se celebra el día 1 de abril?


La verdad es que se celebra igual que en España. La gente en el trabajo, en el cole, en las tiendas y en casa se gasta bromas "inocentes" con las que al final todos acaban sonriendo.

Y también en la televisión cuentan alguna noticia de las que parecen increíbles, y en realidad es una broma que el programa ha gastado a sus televidentes.

Nosotros acabaremos celebrándolo dos veces si bajamos a España en Navidad. ¡Doble posibilidad de broma!