No sé a vosotros, pero a mí el sol me anima muchísimo.
Como me dedico a la formación, tengo la suerte de poder trabajar en casa cuando preparo las clases, y ahora mismo está entrando la luz del sol por una de las ventanas del salón. Los rayos entran alegres, inundando un tercio de la estancia, y mis mascotas y yo estamos encantadas. Ellas, sobre todo, porque están al lado de la ventana tomando el sol muy alegres y animadas.
A ratos es una luz tibia, que se filtra por alguna nube, y a ratos da el sol de lo lindo.
Sé que durará poco. En verano da el sol en el salón toda la mañana, pero a partir de septiembre estos momentos de luz y calor son cada vez más escasos.
En Suiza, al menos en mi zona, no suele haber mucho sol en otoño e invierno. Es algo que echo mucho a faltar. Cuando salgo en invierno de casa, y el día está gris, húmedo y frío, siempre me acuerdo de esas mañanas de invierno madrileñas, que hace mucho frío pero te da el sol en la cara y te cambia el día. Al menos, a mí me lo cambia.
La previsión del tiempo dice que nos esperan un par de días con sol. Así que tendremos que aprovechar los ratos en los que el cielo se abra y cargarnos de vitamina D, que por estos lares escasea.
Os deso una buena mañana de lunes.
Mapi
