Una de las ferias más importantes de Basel: la MUBA

La MUBA es una de las ferias más esperadas por los habitantes de Basel.

El año pasado se dieron cita 823 expositores en 66.500 m2 a lo largo de los 10 días que duró. Este año el número de expositores se ha reducido en una cuarta parte.

Estuvimos el domingo de la semana pasada y nos gustó mucho. Nos recordó a ExpoOcio en sus buenos tiempos. La variedad temática de los expositores es enorme: jacuzzis,  mobiliario, chimeneas, viajes,  escuelas de idiomas, policía de Basel, equipo del Fútbol Club Basel, empresas de seguridad, productos de alimentación, utensilios de cocina, supermercados, cerramientos, puertas, iglesia evangélica, promoción turística de diferentes ciudades, y un largo etcétera.

Todo está enfocado a la promoción y la venta  ̶  como es lógico en este tipo de ferias-, y algunos de los productos los podías comprar en el momento: salsas, quesos, encurtidos, embutido, chocolates, vino, comida y decoración oriental, ropa,… Antes de entrar te daban un libro de descuentos para comprar cosas dentro de la feria: peluches, cremas, aparatos de musculación, etc.

Nosotros compramos dos botellas de vino Senza Parole  ̶  una de tinto y otra de blanco-.  Es un vino italiano denominado Primitivo y ya lo habíamos probado con anterioridad, así que íbamos sobre seguro. También nos compramos una salsa italiana elaborada con naranja y mostaza. Riquísima.

Nada más entrar, y antes de pasar por los tornos donde te validan la entrada, tienes a tu disposición una gran variedad de revistas y periódicos gratuitos, así como bolsas de papel para que puedas guardarlos y también para colocar en ellas los diferentes folletos  y productos promocionales que te van dando una vez estás dentro de la feria: marcapáginas, bolígrafos, rotuladores fluorescentes, chapas, imanes, huevos cocidos,...

Sí, habéis leído bien: huevos cocidos. En el stand promotor de los “huevos de gallinas criadas en Suiza al aire libre” puedes jugar a la ruleta y ganar diferentes premios, y uno de ellos es un huevo cocido.
En los supermercados de Suiza junto a los huevos frescos venden huevos ya cocidos. Para que no te equivoques al coger la huevera, los huevos duros están pintados de colores.

Durante los 10 días que dura la MUBA se realizan diversos talleres.

Personas mayores, adultos, jóvenes y niños, todos tienen cabida en la MUBA, y todos tienen algún stand que se ocupa de ellos: información sobre hábitos de vida saludables en la tercera edad, tests de audición gratuitos, talleres infantiles sobre química o análisis microscópico, talleres culinarios para niños y adultos, desfiles de moda, tatuajes de henna, etc.

Hay también un par de casetas al aire libre con cerdos, ovejas y cabritillas a los que los niños pueden tocar y dar de comer. Los cerdos, evidentemente, sólo se miran desde el otro lado de la valla.

Además, hay un tren en la plaza de la Messe que hace las delicias de los más pequeños.

Y te puedes montar en un avión de combate. Es una maqueta a tamaño exacto del original, pero la cabina es real. Jesús y Marina hicieron la pertinente cola para poder sentarse a sus mandos.

A Marina lo que más le gustó fue una exposición gratuita que hay en la plaza de la Messe. Se llama “Time ride”, y gracias a una cámara del tiempo desciendes a las profundidades de la Tierra y haces un viaje hacia atrás en el tiempo. Alucinante.

 

¿Precio de la entrada a la MUBA?

Pues nada cara. Son 9 CHF (7.20 €) por persona, y los niños hasta 16 años no pagan. Con la FamilienPass la familia entera entra por 9 CHF. El día de la inauguración, si llevabas una Plakette de Fasnacht entrabas gratis. Y además, con cada entrada te daban 5 CHF de descuento para comprar en una librería de Basel.

El año que viene repetimos seguro.

Tres en Suiza.

El no-invierno suizo

Pues este año, de momento, el invierno brilla por su ausencia en Basel y en prácticamente toda Suiza. El mes de diciembre hizo algo más de frío, pero las temperaturas en enero y febrero están siendo primaverales. Ahora mismo (19.00 h) tenemos casi 12ºC en la calle, y ya hace una hora que se escondió el Sol.

Las plantas y árboles ya están floreciendo, y muchas están plagadas de yemas que en breve se abrirán.

Hace unos días en la televisión suiza (cadena SFR), al dar la previsión meteorológica, hablaron de una noticia aparecida en un periódico del año 1873. En ella se contaba que el “no-invierno” en Suiza se había dado en ocasiones anteriores, y relataba los años en los que había ocurrido.

Hace cuatro años vimos nevar en Barcelona.

 

Y este año estamos viviendo la ausencia de nieve en Basel, mientras que en las Islas Canarias ha caído la nevada del siglo. El mundo al revés.

¡Otra aventura más que contar!

Tres en Suiza.

Exámenes febrero 2014 en Berna

Pues ya están hechos los exámenes del primer cuatrimestre de este curso. El Centro Asociado de la UNED en Suiza está en Berna, y hasta allí hay que acercarse para hacer los exámenes.

A mí ir a Berna no me va mal, tardo una hora en tren desde Basel, pero imagino que a la gente que viva por el Ticino o por la zona del lago Leman no le vendrá tan bien, sobre todo si el examen es a las 9 de la mañana.

En los centros asociados en España te ofrecen  dos semanas para hacer los exámenes, pudiendo elegir hacerlos a finales de enero o primeros de febrero. En los centros asociados en el extranjero sólo puedes hacerlos en la semana de febrero. Supongo que la razón es que fuera de España somos muy pocos alumnos, no sé.

Cuando me examinaba en Madrid había que estar en el centro de examen media hora antes de la hora prevista de comienzo del examen, pues éramos muchos  y nos tenían que colocar. En Barcelona había que estar 15 minutos antes, y en Berna, pues con que no llegues tarde es suficiente.

Cada uno de los tres días que he ido a examinarme no seríamos más de 20 personas en el aula. Y eso es muy poca gente, teniendo en cuenta que allí estábamos alumnos de toda Suiza, y de todas las carreras que ofrece la UNED.

Alguna gente me ha dicho que le parece alucinante que se puedan hacer los exámenes de la UNED fuera de España. Y la verdad es que es muy de agradecer que te den la oportunidad de seguir estudiando aunque estés fuera de tu país.

A principios de marzo sabremos qué tal nos ha ido a todos los que allí estábamos.

Tres en Suiza.

El undécimo cumpleaños de Marina

Hoy es el cumple de Marina, 11 añazos ya. Y el día está siendo espléndido: mucho Sol y calor. A las cuatro y media de la tarde al Sol y sin aire teníamos casi 13ºC en Basel. Igual que el día que nació: un día primaveral en pleno invierno madrileño.

Dice que está siendo su mejor cumpleaños. El del año pasado prefiere olvidarlo: papá no estaba (nosotras estábamos en Barcelona y él en Suiza), le tocó ir al médico, los regalos se los habíamos dado el fin de semana anterior que es cuando estuvo papá… Un desastre, vamos.

Cuando se ha levantado le hemos dado su regalo: ¡¡¡un montón de besos!!!  Y también una caja de acuarelas, un mandil (el que tiene le está un poco pequeño) y un archivador de princesas y hadas.

¿Para qué quiere un mandil? Pues para no mancharse mientras cocina. Marina hace un montón de platos: ensaladas de tomate y queso, tapitas, magdalenas, pan, albóndigas, migas…

Le gusta mucho ayudar en la cocina y ver cómo preparo los platos. Ayer hicimos magdalenas de chocolate para que las llevara hoy al cole, que en su clase tienen la costumbre de llevar un pastel cuando cumplen años. Y ella ha decidido llevar unas magdalenas.

Ayer llegó un poco triste del cole porque su profesora está enferma, y no vendrá en toda la semana, y claro, se pierde las magdalenas. Pero le he prometido que la semana que viene haremos otra tanda, para que le lleve a sus dos profesoras favoritas: frau Avigni y frau Borghetti. Y así, de paso, nos quedará alguna a nosotros, que estas han ido todas para su clase del cole y para la clase de catalán. Bueno, hemos probado una para ver qué tal estaban: buenísimas.

Parece ser que las magdalenas han gustado en su clase. “Sehr fein!” dice que le han dicho. Traducido significa algo así como “¡Excelente!”.

A Marina no le gusta mucho celebrar su cumpleaños con amigas, y hasta ayer no tenía intención de hacer ninguna fiesta. Pero, de repente, ha decidido que sí quiere celebrarlo, y el sábado vendrán sus amiguitas a casa. Ayer se pasó toda la tarde haciendo las invitaciones, y hoy las ha repartido. ¡Chulísimas!

Algunas de sus amigas le han dado los regalos esta mañana: collarcitos, cuadernos bonitos para pintar, …

Y a mediodía ha llegado un regalo directamente desde Guisando: un gato de ganchillo hecho por Montse que le ha encantado y que creo que se va a hacer un hueco en su cama. ¡Y encima le ha maullado una canción! Mil gracias a Montse y a Teo. Habéis acertado de pleno, chicos.

Y cuando ha vuelto del cole por la tarde hemos puesto unas velas en una maravillosa “Schwarzbald Torte”, le hemos cantado y hemos merendado como unos señores. Y luego la han llamado abuelos y tíos desde España para felicitarla. Y algunos amigos se han acordado de ella y han mandado mails de felicitación.

Un día perfecto.

Tres en Suiza