Hoy es el cumple de
Marina, 11 añazos ya. Y el día está siendo espléndido: mucho Sol y calor. A las cuatro y media de la tarde al Sol y sin aire teníamos casi 13ºC en Basel. Igual que el día
que nació: un día primaveral en pleno invierno madrileño.
Dice que está siendo su
mejor cumpleaños. El del año pasado prefiere olvidarlo: papá no estaba
(nosotras estábamos en Barcelona y él en Suiza), le tocó ir al médico, los
regalos se los habíamos dado el fin de semana anterior que es cuando estuvo
papá… Un desastre, vamos.
Cuando se ha levantado le
hemos dado su regalo: ¡¡¡un montón de besos!!! Y también una caja de acuarelas, un mandil (el
que tiene le está un poco pequeño) y un archivador de princesas y hadas.
¿Para qué quiere un mandil? Pues para no mancharse mientras cocina. Marina hace un montón de platos: ensaladas de tomate y queso, tapitas, magdalenas, pan, albóndigas, migas…
Le gusta mucho ayudar en
la cocina y ver cómo preparo los platos. Ayer hicimos magdalenas de chocolate
para que las llevara hoy al cole, que en su clase tienen la costumbre de llevar
un pastel cuando cumplen años. Y ella ha decidido llevar unas magdalenas.
Ayer llegó un poco triste
del cole porque su profesora está enferma, y no vendrá en toda la semana, y
claro, se pierde las magdalenas. Pero le he prometido que la semana que viene
haremos otra tanda, para que le lleve a sus dos profesoras favoritas: frau
Avigni y frau Borghetti. Y así, de paso, nos quedará alguna a nosotros, que
estas han ido todas para su clase del cole y para la clase de catalán. Bueno,
hemos probado una para ver qué tal estaban: buenísimas.
Parece ser que las
magdalenas han gustado en su clase. “Sehr fein!” dice que le han dicho.
Traducido significa algo así como “¡Excelente!”.
A Marina no le gusta
mucho celebrar su cumpleaños con amigas, y hasta ayer no tenía intención de
hacer ninguna fiesta. Pero, de repente, ha decidido que sí quiere celebrarlo, y
el sábado vendrán sus amiguitas a casa. Ayer se pasó toda la tarde haciendo las
invitaciones, y hoy las ha repartido. ¡Chulísimas!
Algunas de sus amigas le
han dado los regalos esta mañana: collarcitos, cuadernos bonitos para pintar, …
Y a mediodía ha llegado
un regalo directamente desde Guisando: un gato de ganchillo hecho por Montse que le ha encantado y
que creo que se va a hacer un hueco en su cama. ¡Y encima le ha maullado una
canción! Mil gracias a Montse y a Teo. Habéis acertado de pleno, chicos.
Y cuando ha vuelto del
cole por la tarde hemos puesto unas velas en una maravillosa “Schwarzbald Torte”, le hemos
cantado y hemos merendado como unos señores. Y luego la han llamado abuelos y
tíos desde España para felicitarla. Y algunos amigos se han
acordado de ella y han mandado mails de felicitación.
Un día perfecto.
Tres en Suiza
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