En Basel estamos en plena época navideña desde hace unos
días. Como en muchos otros sitios, se han encendido las luces de Navidad y los
mercadillos navideños están abiertos. Y en las “Bäckerei” (panaderías) de la ciudad se pueden comprar los
típicos “Grittibänzen” (hombrecillos de brioche), o “Grättimaa” (en
alemán-suizo) que según me han contado son típicos de la Alsacia,
y como Basel está al lado, pues lo han adoptado como dulce navideño. Los Grättimaa
se comen el día de San Nicolás, que es el 6 de diciembre.
Nosotros no hemos podido esperar y ya los habíamos probado con pepitas de chocolate, y están buenísimos.
Según la tradición, Sant Nikolaus (“Samichlaus” en alemán-suizo) tiene un libro donde pone cómo se han portado los niños durante todo el año. A los que han sido buenos les da frutos secos, mandarinas y un Grättimaa.
Y a los que han sido malos, su ayudante, el Smutzli los mete en un saco. En
Holanda, además de meterlos en un saco se los lleva a España.
¿Y por qué a España? Pues porque se supone que el santo
viene a estos lares desde España (San Nicolás es conocido en el santoral como
San Nicolás de Bari, ciudad italiana que en el s. XVI formaba parte del reino
de Nápoles, el cual pertenecía en aquella época a la Corona Española).
Sant Nikolaus y Smuztli llegaron el viernes a la
esquina de casa. Bajamos a saludarles. Si podía ser sólo queríamos hablar con
Sant Nikolaus, pues Smutzli asustaba un poquito.
Había que acercarse al santo y cantarle una cancioncilla
navideña:
Sammi Niggi Näggi,
hintäräm Offä stäggi,
gimmär Nuss und Birrä,
dänn chummi wiedär fürrä!
hintäräm Offä stäggi,
gimmär Nuss und Birrä,
dänn chummi wiedär fürrä!
Respetamos la petición de anonimato de quien nos cantó la canción.
Traducido significa algo así como:
¡Santi niki, naki,
estoy detrás del fogón
dame nuez y peras
y luego vete afuera!
estoy detrás del fogón
dame nuez y peras
y luego vete afuera!
Los niños la aprenden en el Kindergarten (guardería), pero ni Marina ni yo hemos
pasado por la Kindergarten suiza, y la vecina que venía con nosotras hace
tiempo que dejó la Kindergarten atrás, y no recordaba la canción. Aun así, Sant
Nikolaus ha sido benevolente, y nos ha dado dos regalitos a cada una de las tres:
un saco lleno de cacahuetes, nueces, una mandarina y chocolatinas de varios tipos de la marca Cailler (muy famosa en Suiza), y un Grättimaa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario