El domingo pasado el Centre Català de Basilea organizó un paseo a lo largo del Rin para ver y comentar los puentes que los cruzan desde Kleinbasel a Grossbasel, o al revés.
La visita la guió Joan Camprobí, que la hizo muy entretenida, y que como lleva muchos años por aquí, conoce un montón de anécdotas.
Grandes y pequeños lo pasamos estupendamente.
Y al acabar nos comimos una paella que habíamos encargado. Alguien dijo que más que una paella parecía una mariscada. Buenísima.
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